lunes, 3 de abril de 2017

Empleados de la Rama Judicial denuncian disparidad en jubilaciones


Mientras los jueces defienden sus pensiones, los trabajadores piden que al menos los escuchen

lunes, 3 de abril de 2017 - 12:00 AM
Por Gabriela Saker Jiménez

Los alguaciles, secretarios y demás personal del estrato, solicitan la posibilidad de que se les ofrezca un programa de prerretiro, incluso con el salario disminuido en un 40%. (Archivo / GFR media)


Comparten la misma sala judicial. Un cuerpo togado se sienta al estrado; otro, se mantiene de pie en chaqueta y corbata con arma incluida al lateral, y un tercero, ante el teclado, escribe sin parar. A pesar de la cercanía del espacio en esas frías salas con bancas de madera y luz blanca de los centros judiciales, a pesar de la rutina que se comparte a diario, un mundo de posibilidades separa al juez del alguacil y la secretaria.

Mientras los togados cabildean para que no reduzcan sus pensiones, que se calculan en una media de decenas de miles de dólares mensuales, los alguaciles, secretarios y demás personal de la Rama Judicial solicitan a la jueza presidenta del Tribunal Supremo, Maite Oronoz, que al menos analice la posibilidad de ofrecerles un programa de prerretiro, incluso con el salario disminuido en un 40%, que les permitiría marcharse de sus puestos de trabajo.

“Cómo ella va a pedir a la Legislatura que no toquen a los jueces, sin embargo, (a) nosotros que somos parte de la familia de la Rama Judicial, no nos toman en cuenta. Es una falta de respeto contra los empleados de la Rama Judicial. Si vamos a abogar y ser justos, vamos a ser justos con todos. Los alguaciles y secretarios nos sentimos defraudados, desilusionados”, dijo la voz al otro lado del teléfono.

Pidió mantener su identidad privada. “La Rama Judicial persigue, persigue de verdad. Me van a juzgar. Persigue a los empleados cuando se hablan las verdades”, precisó. 

Lleva casi 29 años trabajando en los tribunales del País y durante más de una década, asegura, ha chocado con el silencio que han mantenido sus máximos superiores -los presidentes del Tribunal Supremo- cuando de sus beneficios se trata. 

La barrera que separa a los jueces de los demás empleados judiciales estaba ahí con la Ley 70 del 2010 para el programa de incentivos, retiro y readiestramiento y también con la Ley 302 del 2000 para enmendar el sistema de retiro, con esas “leyes que el gobierno ha implementado para que los empleados del gobierno se acojan”, pero de las que se ha dejado fuera a los trabajadores de la Rama Judicial.

“(La Oficina de Administración de los) Tribunales, por beneficio de ellos (de los jueces), no ha querido permitirnos acogernos a nosotros los empleados”, reclamó. 

Ahora, con la Ley 211, también conocida como Ley para el Programa de Prerretiro Voluntario, la brecha persiste. Cerca de 300 alguaciles, secretarias y otros empleados de los tribunales han manifestado su interés en acogerse, pero su pedido ha caído en oídos sordos, de acuerdo al entrevistado.

Falta de reestructuración

El poder de discreción está en la cancha de la jueza presidenta. La Ley 170 del 2016, aprobada en agosto pasado, modificó el proceso de aprobación del programa de prerretiro de la Rama Judicial, para que sea la jueza presidenta del Tribunal Supremo quien tenga poder de discreción sobre el programa, “de manera que se sostenga la separación de poderes”.

Con la nueva cláusula, la Rama Judicial tiene autonomía para decidir qué puestos quedan eliminados sin intervención de la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP). Por tal razón, es la Oficina de Administración de los Tribunales (OAT) la que debe tasar la implementación de un programa de prerretiro en la agencia y presentarla para aprobación de la jueza presidenta.

“Se han hecho gestiones para dialogar, pero lo único que ha dicho la jueza presidenta en una de las regiones es que se está bregando y que es cuesta arriba el prerretiro, cuando nosotros sacamos cuentas y nos dimos cuenta que no es así. Estimamos un ahorro de 37% a 43%, pero depende de unos ejercicios que tiene que hacer ella, reestructurar”, comentó el empleado.

Aunque en el caso del resto de las agencias y municipios, OGP impone los términos, es la jueza presidenta quien establece la normativa para el manejo de puestos vacantes, el cálculo de ahorros, la reorganización administrativa y operacional pertinente para garantizar los ahorros proyectados y la compra de materiales a base del dinero rescatado.

“Que nos diga a nosotros cuál es la razón (para no conceder el prerretiro) cuando hay economía y se siguen nombrando jueces en la Rama Judicial –muchos por compromiso político–”, pronunció el empleado de Tribunales.

El entrevistado destacó, además, que las características del trabajo de los alguaciles podrían colocarlos como empleados con funciones de alto riesgo, lo que les daría acceso a ese prerretiro que reclama. 

“Tenemos riesgo tanto en la sala del tribunal como en la calle. El alguacil entra en los caseríos, en todas las áreas de Puerto Rico para citar a las personas si hay una orden de desacato o por alimentos. Hacemos lo mismo que hacen los agentes de Policía, pero ellos arrestan por delito y nosotros, por desacato al tribunal. Portamos armas, pero han decidido que no somos oficiales de orden público y seguridad. Bregamos con confinados con las rutas de las diferentes cárceles para transportarlos a la sala. Es un contacto directo todo el tiempo con el preso hacia las salas de investigación, la entrevista con el abogado, el juicio”, contó el entrevistado.

“Para muchas cosas, somos empleados de riesgo. En el retiro nos podría cubrir irnos a los 58 años con 60% siendo de alto riesgo, pero, como a nadie le conviene, no lo somos”, lamentó el entrevistado.

Los empleados que hacen labores secretariales en sala comparten el reclamo, pues, como dijo otro entrevistado que tampoco quiso que se le identificara públicamente, estos funcionarios, que son en su mayoría mujeres, asisten a todas las sesiones a tomar notas sobre los incidentes, marcan como exhibit la evidencia que se presenta durante las vistas judiciales y preparan las minutas. “Estamos en riesgo en sala”, indicó tras detallar que, mientras ejercen sus funciones, presencian casos de violencia, asesinatos, violaciones sexuales. 

Independencia judicial

En la otra cara de la moneda, están los togados, quienes, durante años, han defendido sus pensiones elevadas en pro de la “independencia judicial”.

Según datos provistos por la Administración de los Sistemas de Retiro de la Judicatura (ASR), al 30 de junio del 2016, de un total de 454 pensionados y beneficiarios, 52 reciben una pensión de $4,000 a $5,000 mensuales; 174 se benefician de $5,000 a $6,000 mensuales, 52 suman de $6,000 a $7,000 y una cifra de ocho personas reciben pensiones “Cadillac”, mayores de $10,000 al mes.

Para defender las llamadas “pensiones de lujo”, el más reciente esfuerzo se llevó a cabo el pasado 11 de marzo, a través de una carta remitida al gobernador Ricardo Rosselló Nevares. Firmada por el juez Eric Ronda Del Toro, presidente de la Asociación Puertorriqueña de la Judicatura, que agrupa a 200 jueces, la carta responde a la petición de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) de que el plan de recortes gubernamentales incluya una disminución de las altas pensiones de los jueces.

“El concepto de independencia judicial es poco entendido. Muy poca gente se da cuenta que eso es una doctrina judicial para defender al pueblo. Cuando la gente se percate de que la independencia judicial es la forma de garantizar que la judicatura sea imparcial y esté adecuadamente adjudicando sus controversias de la forma mejor posible, van a apoyar la independencia que incluye que no se le alteren los salarios y las pensiones, que son parte de la remuneración, cuando se jura como juez”, dijo Ronda Del Toro en entrevista con El Nuevo Día.

Para respaldar el argumento de la independencia judicial, se ampararon en el precedente establecido en 2014 en el caso Brau v. ELA, con el que el Tribunal Supremo estableció que toda enmienda a la remuneración de los jueces solo tendrá aplicación prospectiva y sin aplicar a los jueces en funciones, como una forma de velar por la independencia judicial contemplada en la Constitución de Estados Unidos.

“Por supuesto, el recorte prospectivo no tendría problemas, a menos que fuera totalmente arbitrario. La decisión fue por unanimidad. Es difícil concebir que el Tribunal revoque ese precedente. Y hay que recordar que en nuestro sistema el Tribunal Supremo es el intérprete último de la Constitución”, observó el profesor de derecho constitucional, Efrén Rivera Ramos, en entrevista con este medio.

El catedrático de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico sostuvo que podría argumentarse que, si la reducción de las pensiones de los jueces se hace como parte de un esquema general que afecte a todos los funcionarios y empleados públicos, el riesgo de que se utilice este mecanismo disminuye y, por tanto, podría justificarse. Sin embargo, “el problema es que en el caso Brau, el Tribunal sugiere que ni en esas circunstancias se sostendría constitucionalmente una medida como esa”

“De modo que, realmente, la pregunta es: ¿qué estaría dispuesto a hacer el Tribunal Supremo si la Legislatura y el Ejecutivo optaran por una medida como la anunciada? ¿Revisaría su decisión en el caso Brau? ¿Cuánto pesaría la opinión pública?”, indicó Rivera Ramos. 

El catedrático alertó sobre algo adicional, el posible efecto de PROMESA en este debate.

“Si el recorte fuera el resultado de una determinación de la junta de control fiscal, sus decisiones prevalecerían aun sobre lo dispuesto en la Constitución de Puerto Rico, salvo que se alegue que contravienen algún derecho garantizado en la Constitución de los Estados Unidos. Habrá que ver”, advirtió.

Por su parte, el secretario de Asuntos Públicos y Política Pública, Ramón Rosario Cortés, declaró a este medio que la postura legal de los jueces fue recibida y será estudiada como todo documento de esa índole.

“Tanto el plan fiscal del gobernador como el de la Junta de Supervisión Fiscal contemplan recortes en las pensiones de los jueces. A nivel federal, hay unas decisiones judiciales sobre las pensiones de los jueces que estaremos evaluando con los asesores legales de la junta. El norte del gobernador es hacer las cosas de forma legal y proteger a los más vulnerables”, expresó.

Ante el nuevo panorama que ha sentado la JSF para resolver controversias legales, el juez Ronda Del Toro considera prematuro el análisis, puesto que la Asociación recopila información adicional para tener claro el proyecto de ley que reestructuraría las pensiones de los jueces. 

“Habría que conseguir una opinión legal que se evalúe la situación a raíz de la aprobación de la ley PROMESA”, reconoció.

jueves, 2 de marzo de 2017

Recortes a pensiones y aumentos en trámites a cuestión de meses

Damaris Suárez
02/03/2017 03:50 am


El representante del gobernador ante la Junta de Control Fiscal (JCF), Elías Sánchez afirmó que en cuestión de meses entrarán en vigor las medidas de recortes a las pensiones propuestas por la Administración Rosselló en el plan fiscal.

De igual forma, aumentará el costo de varios servicios que ofrece el gobierno como la renovación de licencias, multas de tránsito, seguro vial por accidentes de automóviles (ACAA), permisos, entre otros; con los que se propone recaudar $120 millones de ingresos adicionales.

Sánchez indicó que, de ser aprobado el plan sometido a la JCF, restaría legislar para establecer el nuevo formato de pensiones para implementar el sistema de pago directo y comenzar con las modificaciones de las pensiones mayores de $2,000 al mes.

“Se van a estar trabajando los modelos. Tiene que ir de la mano con el pago directo de las pensiones. Tiene que ser en cuestión de meses. Se ha trazado una raya para pensionado que gana $2,000 o menos mensual se le va a tocar. Ese es el 86% de los pensionados de Puerto Rico”, sostuvo Sánchez.

De acuerdo al plan fiscal presentado a la JCF, el recorte a las pensiones no es uniforme sino progresivo, es decir, a medida que más reciba, mayor será la reducción en renglones entre 6% y 24%.

Por ejemplo, los pensionados que reciben entre $2,001 y $2,500 mensuales se les reducirá en 6%; los que reciben $3,000 tendrán una reducción de 10%; las pensiones de $4,000 tendrían un recorte del 15%, hasta llegar a un recorte de 24% de las pensiones mayores de $10,000.

Según el director de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal de PR (AFAF), Gerardo Portela, esta reducción conlleva posibles ahorros de $60 millones al gobierno que se suman a los $60 millones adicionales por concepto de aumentos de servicios.

“Hay distintos ‘fees’ del gobierno que se van a estar revisando. El gobierno está siendo claro y transparente. Van a hacer ciertos ajustes en distintas partidas que cobra el gobierno como los trámites”, admitió Sánchez.

Portela explicó que el plan fiscal incluye aumentar en 10% el pago de licencias de vehículos de motor; 10% a las multas de tránsito; un aumento de 5% en el pago de seguro contra accidentes de tránsito de la Administración de Compensaciones por Accidentes de Automóviles (ACAA); 10% en obtención de permisos, cargos y regalías. De acuerdo a Sánchez, no se descartan otros aumentos como los sello.

Dijo que por ejemplo se aumentará en 5% el seguro vial que pagan los conductores a la Administración de compensaciones por Accidentes de Automóviles (ACAA). Esta partida, insistió que no se revisa hace 48 años.

Enumeró medidas adicionales que tomará el gobierno para aumentar los recaudos mediante la creación de la oficina de informantes en el Departamento de Hacienda para que delaten la evasión contributiva y reciban recompensa basada en lo que el gobierno pueda cobrar.

Sobre la reforma estructural del gobierno anticipó “se reducirán las agencias en dos años; pero eso no tiene que ver con llegar al número necesario para el 2019. Vamos a llegar al número y aun después vamos a seguir produciendo mayores ahorros producto de la reforma”, aseguró Sánchez.

Jubilados de la AEE exigen que no se trastoque su Sistema de Retiro


El vicepresidente de la Junta de Síndicos del Sistema de Retiro de Empleados la Autoridad de Energía Eléctrica, José Rivera Rivera, alegó el miércoles, que hay información no oficial que apunta a que se quieren cambiar los términos acordados con los acreedores sobre su plan de pensión.
“De asomarse cualquier intención de trastocar nuestro Sistema de Retiro, le recordamos al gobierno que este sistema de jubilaciones es uno que por sus características ha sido el mejor administrado en Puerto Rico y estamos dispuestos a defenderlo”, dijo Rivera en conferencia de prensa.
Rivera mencionó que durante las negociaciones con los acreedores se había logrado un acuerdo con el sistema de retiro de la AEE, que ahora supuestamente se quiere enmendar. En las conversaciones, los directivos de la corporación pública aceptaron las propuestas que se presentaron para estabilizar el plan de pensiones.
“En el estudio preparado por la firma Alix Partners, se recomendó que la Autoridad realizara una contribución fija de 160 millones de dólares anuales para ese propósito; cantidad que supera las recomendaciones del actuario consultor contratado por la Junta de Síndicos para hacer las evaluaciones actuariales de nuestro sistema. Es por eso, que consideramos que cualquier intento de afectar o menoscabar los beneficios del sistema de los jubilados no es por motivos económicos, sino que responde a otros intereses”, sentenció por su parte, Ángel Figueroa Jaramillo, presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER).
Ambos exigieron a la Junta de Gobierno que les suministre toda la información oficial que se le solicitó mediante carta el pasado mes de febrero.

lunes, 20 de febrero de 2017

El Ejecutivo aspira a proteger a los pensionados

Sin embargo, optaría por recortar las pensiones más altas

viernes, 17 de febrero de 2017 - 8:30 AM
Por Gloria Ruiz Kuilan


El plan fiscal que confecciona el Ejecutivo está siendo afinado y, como parte de ese proceso, “la aspiración” es proteger todas las pensiones, dijo ayer el representante del gobernador ante la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), Elías Sánchez Sifonte. 

Ahora bien, puntualizó que, de no poderse proteger todas las pensiones, el gobierno optará por recortes a las llamadas pensiones Cadillac. 

Se están modelando todos los distintos escenarios y no puedo decir ‘esto es lo que va a resultar’. La aspiración de la administración es proteger –al máximo– los pensionados y que no tengan que pagar las consecuencias de todas las decisiones erradas de pasadas administraciones”, sostuvo Sánchez Sifonte a este diario a su salida de una reunión “ordinaria” con el gobernador. 

Como parte del cónclave, Sánchez Sifonte informó al gobernador que la JSF aprobó o dio el visto bueno para una línea de crédito de $30 millones en fondos federales, para proyectos del Departamento de la Vivienda.

Asimismo, dijo que la JSF delinea con el gobierno –en lo que calificó como un trabajo colaborativo– la confección del protocolo para determinar qué servicios gubernamentales son esenciales y establecerlo así en el plan fiscal. 

Todo lo que vienen siendo servicios esenciales, va a estar contemplado en el plan fiscal y eso lo tiene que certificar la Junta. Así que tenemos que estar en la misma página”, sostuvo Sánchez Sifonte.

La JSF le sugirió al gobierno de Rosselló reducir gastos por $3,000 millones y aumentar impuestos por $1,500 millones. Esto subsanaría una insuficiencia fiscal de $4,500 para cubrir el hueco fiscal estimado en alrededor de $7,600 millones. Unos $3,100 millones aproximadamente serían cubiertos con un recorte a lo que se les paga a los bonistas. 

El primer mandatario no se ha manifestado en contra de tales reducciones, pero ha propuesto una ruta alterna que se propone detallar en el plan fiscal que debe entrega a la JSF el 28 de febrero.

Actualmente el plan “está –en término de lo que son los números base y de lo que son las estrategias– bastante definido. Lo que estamos es en el proceso de validar las estrategias y procesos para poder documentar y sostener las proyecciones”. 

La Junta lo que tiene que tener es certeza y visibilidad de que una acción se va a tomar. Me explico: es que el gobierno de Puerto Rico se ha caracterizado por decir que va a tomar medidas y no las toma. Presentan planes que nunca se ejecutan. Aquí se ha demostrado –con esta administración– que todo lo que el doctor Rosselló ha dicho, se va a hacer”, precisó. 

Todo está enfocado. Ya hay varios escenarios bastante adelantados. Todas las medidas que uno proponga, para el plan, uno tiene que documentarlas y sostener la efectividad de las mismas. Si voy a presentarle una opción distinta, tengo que poder documentar y demostrar que la mía cumple en términos de producir los ahorros o de allegar los ingresos y en eso estamos”, destacó Sánchez Sifonte.

Se va a cumplir con el número total que requiere la Junta en términos de cerrar la brecha del déficit que puede que discrepemos en algunos renglones de cuánto debe ser en un renglón o en otro, pero en total que se va a ir cumpliendo con lo que la Junta había expresado”, abundó. 

Se refiere a que el Ejecutivo no avala nuevos impuestos para el pueblo, despidos ni reducir las pensiones de “los más vulnerables”. En cambio, propone reducción de gastos, varias reformas –como la contributiva–, eficiencia gubernamental y alianzas público privadas participativas que, en conjunto, apuesta a que le allegarían más ingresos al fisco.

Todo para Retiro
De ese dinero que se logre y de la reducción de gastos se les inyectarían fondos a los dos sistemas de retiro. 

Estamos haciendo todos los esfuerzos encaminados a destinar todos los ahorros gubernamentales y en áreas operacionales para proteger a los pensionados, sin límite. Esa es la máxima aspiración”, puntualizó Sánchez Sifonte sobre lo que se quiere hacer con todos los pensionados del País.

¿Ambivalencia? 
¿El gobierno no ha mostrado ambivalencia con el tema de las pensiones o imprecisión respecto a si las protegerá o cuáles protegerá?, cuestionó este diario-- 

No ha habido ambivalencia. Ha habido mucha interpretación a base de declaraciones. Nuestra aspiración es proteger todas las pensiones. Es un ejercicio diario, enfrentando una gran brecha que hay que cerrar en términos de lo que hay que cuadrar y que, al final del día, se torna en dólares y centavos”, respondió. 

Aseveró que hasta el 27 de febrero estarán haciendo ajustes al documento a entregar a la JSF. 

El asunto de las pensiones es un tema árido para el gobierno, mientras la JSF propuso una reducción de 10% a todas las pensiones. Rosselló argumenta que hacerlo es sumir en la pobreza a muchos de ellos, que tienen pensiones de solo $400 mensuales. La pensión promedio de un maestro es de $1,432 mensuales y la de un empleado del gobierno central es de $1,050.47 mensuales. El gobernador dijo anteayer que “aquellos que tengan más capital en algunas áreas –como estas (las pensiones)– pues deben aportar más en esta situación fiscal”.

Las pensiones Cadillac, que rebasan por mucho los parámetros, esos casos se están evaluando los ajustes, pero el pensionado promedio, ese no se va a tocar ni con una vara larga. Eso no se va a tocar”, afirmó. 

Nuestra aspiración en todo el ejercicio es proteger –al máximo– ese renglón de las pensiones y en un caso extremo, considerar las pensiones que rompen la curva de lo que es el promedio de las pensiones”, continuó Sánchez Sifonte. 

Preguntado si se haría lo miso con la Universidad de Puerto Rico (UPR) en términos de la matrícula y aquellos que pueden pagar en base a sus ingresos, el representante del gobernador en la JSF dijo que las reducciones del primer centro docente del País las trabajan ellos. 

Reiteró, al igual que otros miembros del Ejecutivo, que la UPR no ha entregado su plan fiscal para incorporarlo al que entregará Rosselló el próximo 28 de febrero.

Cuestionado sobre si, ante la ausencia de ese informe de la UPR, el Ejecutivo presentaría sus propuestas de reducción de gastos para la institución académica, Sánchez Sifonte dijo que “no es tan sencillo”. 

No tenemos la documentación financiera de la UPR. La UPR tiene que cumplir. Si incumple, entonces la Junta impondrá parámetros a base de la información que tenga”, advirtió. “La Universidad ha pedido su autonomía y su capacidad, pues entonces la tienen que demostrar ahora”, agregó.

Ayer, la administración de la UPR no contestó llamadas de este diario para abundar sobre el estatus de su plan fiscal.

jueves, 16 de febrero de 2017

Las pensiones altas podrían enfrentar cambios

Son examinadas por el gobernador Ricardo Rosselló y están sujetas a ajustes para lidiar con la crisis fiscal
jueves, 16 de febrero de 2017 - 12:00 AM
Por
Gloria Ruiz Kuilan

El gobernador, Ricardo Rosselló, reiteró que los más vulnerables no verán afectadas sus pensiones.


El Gobierno se opone a que la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) reduzca las pensiones de los jubilados “más vulnerables”, pero las pensiones altas podrían estar sujetas a cambios como parte de las medidas drásticas que afrontarán diversos sectores del País para lidiar con la crisis fiscal, así lo aclaró ayer el gobernador Ricardo Rosselló.

“En términos de las pensiones, yo lo he establecido de manera muy clara: que los sectores más vulnerables, nosotros los vamos a proteger. Por eso es que hemos hecho una distinción en lo que han sido las propuestas de la JSF y lo que han sido nuestras propuestas”, dijo el primer ejecutivo.

Aquellos que tengan más capital en algunas áreas –como estas (las pensiones)– pues deben aportar más en esta situación fiscal. Nuestro objetivo es que el Sistema de Retiro no colapse, que esté conectado entre aportación, contribución definida y beneficios definidos. Separar los dos sistemas: ir uno por el sistema de pay as you go y trabajar el otro por un sistema de alianzas público privadas (APP). Entonces, dependiendo de cómo queden esos números, se medirá la aportación de cada uno”, explicó Rosselló Nevares.

Lo que dejo establecido es que aquellos que son los más vulnerables, los más pobres, que trabajaron gran parte de su vida para rendir un servicio, que hoy están teniendo dificultad y viven bajo el nivel de pobreza... esos no se verán afectados y vamos a trabajar para que, en algunas instancias, se puedan ver en una posición mejor”, puntualizó.

¿Significa eso que las pensiones altas podrían estar sujetas a cambio?, preguntó El Nuevo Día.

Todo está sujeto a ver cuán grande está el problema, pero ciertamente aquellos que tengan más, deben aportar más”, respondió Rosselló.

Destacó que cuando habla de “las pensiones de los más vulnerables” se refiere a jubilados que reciben pensiones que comienzan en los $400 al mes.

Este diario supo que aunque el equipo financiero del ejecutivo aún trabaja con el plan fiscal a entregarle a la JSF, las pensiones que intenta proteger están entre $400 y $2,000 mensuales. “Eso aún se está definiendo, pero al momento, está rondando esas cifras”, dijo una fuente.

Actualmente, el Sistema de Retiro de lo Empleados del Gobierno central tiene pensiones que comienzan desde menos de $400 y la más alta es $17,353.94 mensuales. En el Sistema de Retiro de Maestros (SRM), el 82% de las pensiones son menores a los $2,000. Solo 160 pensionados del SRM tiene una pensión superior a los $3,000, entre ellos el exsecretario de Educación, Víctor Fajardo. Mientras que en el Sistema de Retiro, que agrupa a empleados del Gobierno central y de la Judicatura, unos 37,666 pensionados recibe entre $401 y $500 mensuales. Unos 645 jubilados tienen pensiones de $5,000 o más mensuales. La pensión promedio es de $1,050.47.

La reducción de un 10% de todas las pensiones es una de las recomendaciones de la JSF para cuadrar un déficit estimado en unos $7,600 millones. También sugieren un alza de $1,500 millones en impuestos, reducción en la nómina de 30%, baja de $1,000 millones en gastos de Mi Salud y bajar en $300 millones el subsidio a la Universidad de la UPR. Todas las sugerencias son rechazadas por el Ejecutivo, que propone una ruta alterna cimentada en ahorros en el Gobierno, varias reformas, incluida la contributiva, eliminar incentivos contributivos y hacer el gobierno más eficaz. Las APP serían una de las herramientas que usará el Gobierno para inyectarles dinero a los sistemas de retiro, según ha dicho Rosselló.

Puntualizó que una reducción de 10% a las pensiones, como lo que propone la JSF, significaría entre $40 y $500 para pensiones mensuales de $400 a $5,000 respectivamente.

Nosotros estamos hablando de los más vulnerables, de los que tienen las pensiones más bajas, de los que hoy día tienen dificultad en comprar sus medicinas. Hoy día, bajarle un 10% sería esencialmente tirarlos a la pobreza”, puntualizó Rosselló.

El gobernador hizo las expresiones luego de firmar el proyecto de ley que crea la Oficina para el Desarrollo Socioeconómico y Comunitario y que sustituye a la Oficina del Coordinador General para el Financiamiento Socieconómico y la Autogestión, mejor conocida como Comunidades Especiales.

Por qué no cambiamos el modelo antiguo de que el gobierno paternalista lo dé todo, lo otorgue todo y se vea poco servicio. Estamos buscando cuáles son los servicios que este sector puede otorgar mejor que el gobierno”, sostuvo Rosselló al tiempo que recalcó que hay organizaciones del tercer sector que dan servicios por $1 mientras que al gobierno le cuestan $20.

El nuevo estatuto busca modernizar, simplificar, unificar y agilizar los procesos y servicios gubernamentales para que haya desarrollo pleno del tercer sector y las comunidades, indicó el primer ejecutivo, quien estuvo acompañado del senador independiente José Vargas Vidot. El senador colaboró en la medida para, entre otras cosas, impedir las expropiaciones en las comunidades especiales.